Blogia
Camino de Imperfección

La subjetividad de la belleza

Había un agujero en la baldosa para la entrada o la salida de agua a o de la lavadora, no sé.
Han cedido el agujero de entrada de agua fría al lavabo.
En el suelo, hemos tenido una revelación, y hemos retirado el adhesivo para descubrir una reluciente chapa redonda cromada, como el ladrillo de oro de una construcción monumental.
Unas cosas blancas dentadas de plástico flexible cubren los enigmáticos túneles pétreos de los tabiques, se llaman embellecedores.

3 comentarios

Luis Muiño -

Bienvenida a tu propio hogar: es verdad que se había quedado vacío sin ti.
Y nada: a tomar tu propia casa. Lo de empezar poniéndole nombre a las cosas me parece muy buena idea. Yo mi hice psicólogo para eso. No funciono del todo, pero algo he mejorado ;-)
¿Has leído "Casa tomada", de Cortazar?
Un abrazote

Atlante -

Qué bello se vuelve tu blog cada vez que escribes en él. Un besazo.

Nere -

Herm!!, el regreso...

Herm ese post parece cargado del polvo de una obra en el hogar. Si es así te compadezco, aunque la belleza sea subjetiva no creo que exista demasiado desacuerdo respcto a este tema...

Un beso