Y creo que he bebido más de 40 cervezas...
Eso lo creían los "Toreros muertos"; yo sé que sólo he bebido 2, negras, buenísimas.
Celebro el aniversario de este "no sé qué pasará, pero ahora más", ahora bebiendo de la botella, antes pateándome las calles todo el día, sólo que, en vez de buscando curro o casa, recogiendo datos para la comparativa que requiere cierta obligación social (los precios de un regalo de boda). Lo celebro ensimismada en mi silencio, recordando mi miedo, mi incertidumbre, mirando para mi hoy, que tan distinto y tan parecido se me antoja del ayer.
Y, como introducción a este aniversario extraño, un encuentro con las musas inspiradoras de mi camino, musas imperfectas que me gustan y siento que somos fases superadas pero que, en este caso, pasan a ser otra fase de búsqueda.
(Lo dejo por hoy. Ahí va, sin foto ni ná, como otras veces pzzz)
6 comentarios
Le Mosquito -
NO sé que hará la cuadrilla de Pablo Carbonell (¿varearle las aceitunas, quizás?) pero lo que es el figura, se sumerge en otras destilaciones.
Y hace bien.
Total, cada uno somos dueños de nuestra agüita amarilla (pom pom pom pommm)
Ana* -
Hermione -
¡4 de la madrugada! ¡Anda, pero si soy sonámbula! (ya se lo decía a mi madre...)
Ana* -
¡Bravoooo, bravoooooo!
¡Esta es mi chica!
Por debajo de la capa de cachondeíllo espero que percibas que estoy profundamente contenta por lo que acabo de leer; es la sensación de estar leyendo a alguien que ha crecido y lo sabe. Por la continuidad del blog, por mí no te preocupes, en bloglines.com puedo ver cuándo actualizas para venir a verte, y cuando no lo hagas, dejarte tranquila.
¿Qué haces despierta a las 4 de la madrugada, mona?
Hermione -
Y no serán las 2 cervezas, ni las X sidras (sería una cifra con efectos psicológicos adversos a un juicio sobre mí, y no tiene razón de ser... ;P); ni las antepuertas de la menstruación; ni un análisis de la evolución de un año en que, haciendo básica o aparentemente, las mismas cosas, me siento radicalmente distinta -para bien-; ni será que, coincidentemente, muchos y mucho, -está- hostil.
Serán esas ideas del cerebro que cuando se reactivan, patean el ánimo.
Prefiero defraudar, decepcionar, a percibir que he pasado a suponer una fase superada en la evolución de alguien. No se puede ser nada peor.
No me agrada que se me confunda, tampoco que no se me valore, pero, mostrando todo de mí, resultar "pequeña", no evolucionada, castrante para el desarrollo de alguien, no enriquecedora, es penoso (y no sé si más o menos, si permanece el cariño hacia ese "repudiado" ) y también ofensivo, claro.
"Camino" también parece quedarse atrás. Pensé que me reflejaría toda, pero no. Pretendía ser una mente y sentimiento anónimos, en busca constante de ajenos.
Salió lo que salió... Está bien, concluyo.
Camino es mi artificio, creación, monstruito. Para mí. Mi necesidad o mi herramienta específica.
Existe la opción ideológica por un lado, sí; técnica, por otro, de cerrar el blog. La ofrece Blogia.
Me parece una medida un tanto espectacular, llamativa, o melodramática y sobreactuada.
Es un espacio ya abierto, ya configurado y reconfigurable (sí, me cuesta, reconozco que ésto no promete cambiar...). No la cerraré, no la abandonaré, no la sustituiré. Creo.
Tal vez, ya tuvo inicio una fase distinta de esta página, más impersonal, más frívola.
No aspiro a proporcionar a nadie humor constante, ni crítica, ni intensidad emocional perpetua. No quiero que se me pretenda aplicar cirugía estético-psicológica. No conductismo, no mis formas. No deseo dañinas y vehementes lecciones inexplicadas gratis. No.
Ésto sobrevive sin metas, con objetivos inmediatos, con la función de sentirme bien con ello y puede que por ello en parte.
Y no sé qué más, me he perdido...
¡Hala, Ana*, has dicho Coronita! ¡Eso es publicidad, me he dado cuenta! ;)
Ana* -